Se da una dieta compuesta de alimentos naturales para incrementar las proteinas para los deportistas que lo reuqieren, sin necesidad de que se recurra a bebidas y suplementos proteicos que traen algunos efectos secundarios que a la larga son perjudiciales para el deportista.
Una persona sana normal tiene unas necesidades de proteínas por día que son de 0,8 gramos/ Kg de peso corporal/ día, mientras que la cantidad que debe incluir un deportista en su dieta habitual es superior, pues las demandas musculares son mayores. Según el consenso por mayoría de muchos médicos y nutricionistas especializados en deporte, los requerimientos de proteína que se establecen para deportes aeróbicos y de equipo, oscilan entre 1,2 y 1,4 gramos por kilo y día; y en deportes de fuerza y velocidad, entre 1,5 y 1,7 gramos por kilo y día.
Sin embargo, en la realidad estos niveles no se cumplen, ya que la cantidad real de proteína que llegan a consumir culturistas y levantadores de pesas puede alcanzar los 4-6 gramos por kilo y día, con el propósito de conseguir lo que se conoce como el «efecto popeye» que se han popularizado a través de ciertas publicaciones que aseguran sus argumentos en dudosos estudios científicos.
Por el contrario, la mayor parte de los dietistas y médicos consultados, sostienen que no es necesaria una dieta suplementaria proteica más allá de los valores de una dieta normo calórica en cuanto a porcentaje de principios inmediatos, como los hidratos de carbono, proteínas y lípidos.
Lo que los médicos y especialistas sugieren es mantener un porcentaje del 15-17% de las calorías totales a expensas de las proteína, sobre el valor energético total para satisfacer la demanda proteica de un deportista y conseguir los efectos deseados de un ajuste equilibrado de proteínas:
- Aumentar la masa muscular y la fuerza.
- Recuperarse tras una sesión de entrenamiento.
- Evitar la pérdida de tejido muscular y de fuerza que puede asociarse a un programa de entrenamiento intenso.
El riesgo más evidente de llevar una dieta hiperproteica es la pérdida de calcio por la orina, y por lo tanto, un mayor riesgo de desarrollo de osteoporosis.
Algunas sugerencias
La propuesta alternativa al uso masivo de preparados hiperenergéticos e hiperproteicos que ofrece el mercado deportivo, es que el propio usuario aprenda a preparar en casa batidos o aperitivos con una densidad energética y proteica adecuada para suplir parte de las demandas nutritivas, y con la ventaja de ser sabrosos y mucho más económicos que los preparados comerciales.
Los ingredientes básicos son los alimentos naturalmente ricos en proteínas, como leche, yogur, quesos variados, helado de leche, frutos secos y cereales, que se pueden combinar con frutas, jugos, y otros edulcorantes como azúcar, caramelo, mermelada, miel, chocolate, etc. Para aumentar las proteínas, se puede añadir a los batidos líquidos, una cuchara sopera de leche en polvo.
- Leche con helado, frutos secos y chocolate o caramelo líquido.
- Jugo de naranja y helado de vainilla.
- Yogur natural con frutas en almíbar.
- Yogur batido con trozos de frutas.
- Leche concentrada, con piña en almíbar y nata líquida.
- Pan de cereales con queso, miel y frutos secos.