La llegada del invierno no es una excusa para no hacer ejercicio, y menos si ya se tiene una rutina como hábito. Solo hay que seguir sencillos pasos para asegurarse de que todo saldrá bien. Para una persona que se ha acostumbrado a hacer ejercicio, dejarlo no es tan fácil y no necesariamente por una cuestión de belleza, sino más ligado a la salud, pues al ser un hábito, se convierte en algo necesario para el cuerpo. Uno de los retos a los cuales se tiene que enfrentar es al frio que llega en las temporadas de invierno, aunque hay ciertos tips que pueden servir para sobrellevar las bajas temperaturas y seguir haciendo ejercicio como si nada.
1. Hay que buscar lugares donde el piso no sea tan resbaladizo por efecto de la lluvia o de la nieve en los lugares donde nieva. Si se hace de noche, hay que procurar no pasar por lugares muy oscuros donde puedan haber peligros o que el piso sea inestable.
2. Si está lloviendo si hay que esperar, porque en vez de generar un bien para el cuerpo, se pueden adquirir enfermedades y golpes para el cuerpo, porque es muy fácil que se produzcan caídas. Si de accidente una persona se moja, hay que evitar quedarse con esta ropa húmeda todo el día. En casa también se pueden hacer buenos ejercicios, todos basados en estiramientos.
3. Como el aire que se respira es muy frio, hay que tratar de inhalar y expulsar bien el aire, y la mejor manera es por la nariz, porque si lo hace por la boca es posible que se generen enfermedades e infecciones respiratorias. Por otra parte el aire puro ayuda a reforzar el sistema inmunológico y mucho mejor cuando el lugar por el que se trota o se monta bicicleta, hay muchos árboles, pues la calidad del aire será mayor.
4. La buena noticia es que cuando se hace ejercicio con bajas temperaturas, se produce una mayor quema de calorías, ya que el cuerpo necesita regular su temperatura y emplea toda la energía necesaria, entre esa la calórica.
5. A pesar de que el cuerpo tome calor a medida que practica una rutina, hay que proteger el cuerpo, específicamente zonas como las manos o la garganta, que son áreas muy sensibles al frio. Así que se pueden usar guantes o chaquetas deportivas que tengan un cierre hasta el cuello.
6. Algo que no puede olvidarse, es que antes de empezar cualquier tipo de deporte o actividad, hay que calentar lo suficiente para que no haya daño en los músculos, desgarres, calambres, dolores y hasta lesiones.