Los nutracéuticos son todas aquellas sustancias que pueden jugar un efecto beneficioso sobre la salud, tanto en lo que se refiere a la prevención como para fines terapéuticos. El término fue acuñado en 1990 por el Dr. Stephen L. DeFelice, en forma de un neologismo, que pretende reunir a los conceptos de nutrición y farmacéutico: el significado de esta manera es claro.
Se debe hacer una distinción, sin embargo, con los alimentos funcionales, ya que estos son alimentos reales mientras que los nutracéuticos, son compuestos de sustancias extraídas de los alimentos, que pueden presentarse también en forma de suplementos alimenticios.
Qué son
Recurriendo a los suplementos, tendremos a disposición compuestos específicamente diseñados para abordar la falta de algunos micronutrientes esenciales, como vitaminas u oligoelementos. Todas las sustancias consideradas nutracéuticas juegan un papel muy importante para nuestro organismo, porque logran configurar las sinergias precisas, alcanzando resultados apreciables.
Está aceptado que los nutracéuticos y los alimentos funcionales, se consideran esenciales en la medicina preventiva. Los efectos que pueden tener son muchos: disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y enfermedades degenerativas, fortalecer el sistema inmune, regular la función intestinal y también son útiles en tratamientos cosméticos.
Los más conocidos son la carnitina, la glucosamina, el octacosano, las proantocianidinas (PAC), el licopeno, el ácido linolénico y la luteína. También los probióticos pueden considerarse un ejemplo de nutracéuticos, ya que son microorganismos muy similares a los que forman la flora intestinal, ayudando al colon, el tracto intestinal y la piel; son útiles en el embarazo y ayudan a reducir el colesterol.
Los alimentos que los contienen
La carnitina se encuentra en la carne roja y desempeña un papel importante en el metabolismo de las grasas.
La glucosamina, que ayuda a combatir la osteoartritis y la degeneración del cartílago, se puede encontrar en la capa exterior de los crustáceos, como camarones y langostas.
El licopeno se encuentra en gran parte en los tomates. Sin embargo, también abunda en la sandía, el pomelo rosa y la papaya. Es capaz de prevenir enfermedades que afectan el sistema cardiovascular.
La luteína se encuentra principalmente en frutas, brócoli, repollo, espinacas y huevos . Es importante para la vista, de hecho, se puede detectar en la parte central de la retina del ojo donde forma pigmentos maculares, que impiden a las radiaciones nocivas, dañar los tejidos de la retina.
El octacosanol está presente en el aceite de germen de trigo y en la capa externa de diferentes frutas. Sirve para prevenir la trombosis y la hipercolesterolemia.
Las proantocianidinas se encuentran en las manzanas, uvas, arándanos, frambuesas y vino tinto. Estimulan el crecimiento del cabello, alivian la tos, endulzanr naturalmente y contrarrestan los radicales libres, principales responsables del envejecimiento celular.
El ácido linoleico, también conocido como omega 3, protege el corazón y las arterias coronarias y se encuentra en las semillas y aceite de lino.