Consumir los alimentos a las temperaturas que son es delicioso, pero hay personas que prefieren la comida mucho mas caliente de lo normal. Lo que no saben es que esto puede convertirse en una bomba de tiempo si no se controla. La comida tiene sus respectivas temperaturas de consumo y a algunas personas les apasiona lo extremadamente caliente o lo que es un poco mas frio y eso ya va más por las costumbres de alimentación y se generan desde que son niños o si hay problemas de dentición. Pero realmente si puede haber peligros si se consume muy caliente un alimento.La primera afección la sufre la boca y sus mucosas, las paredes, la lengua y no solo porque haya quemaduras, solo que las temperaturas no son las permitidas en esta área y puede alterar su forma natural produciendo inflamaciones y haciendo perder la sensibilidad y hasta el sentido del gusto por momentos por la alteración de las papilas.
Después el afectado es el esófago, pues mantiene la misma temperatura y se siente un ardor impresionante cuando el alimento va bajando por la garganta. Después, cuando llega al estomago, los ácidos asimilan que deben actuar de una manera diferente y tienden a manejar niveles de líquidos mucho más calientes y por ende peligrosos, pues no está la barrera normal para neutralizar los ácidos y poco a poco las funciones del estomago empiezan a debilitarse. De esta actividad que no es nada común para el sistema digestivo, empiezan a aparecer las enfermedades como las ulceras o las gastritis y pueden ir evolucionando hasta llegar a un cáncer de estomago o de esófago. Es de gran importancia saber que una vez se presenta una lesión como la gastritis, es casi imposible de erradicar, pues es como una herida que con muchos componentes en la alimentación y los ácidos, no puede cerrarse y es por eso que la alimentación debe ser modificada.
El problema no es solo por esta parte, pues la nutrición también se ve afectada ya que los alimentos al ser expuestos a temperaturas exorbitantes, empiezan a perder sus propiedades y realmente no es nada nutritivo lo que se consume. El problema ya empieza a ser de comportamiento, es como una adicción como las que tienen las personas que todo lo comen con ají o con salsa como la mayonesa o la de tomate. Es generar conciencia y no esperar a que algo grave pase con la salud, para darse cuenta que si es hora de cambiar, además que la tendencia es creer que “a mí no me pasa”, pero los organismo en cuanto a funcionamiento pueden ser muy semejantes y dejarse afectar cuando no reconocen condiciones normales de alimentación y consumo.
Lo recomendable para los alimentos es que las temperaturas de cocción y de calor máximo sean de 50°C, pero el nivel normal se mantiene entre los 37°C y los 45°C. Todo depende de los gustos pero sin excederse, pues ahora mientras se puede comer de todo, tal vez en un futuro no sea tan sencillo porque el estomago no quiere responder.