Se expone la iniciativa propuesta por un congresista de Bogotá, Colombia, para prohibir la venta de comida chatarra en las escuelas de la ciudad, copiando iniciativas similares que se han llevado a cabo en varios países de América Latina, como son México, Argentina y Chile, ante el incremento desenfrenado de la obesidad en la población joven.
La iniciativa no es única y aislada en el mundo y aun cuando surgió en Bogotá, Colombia como propuesta de uno de los congresistas de la ciudad, es importante recordar que ya en varios países se han llevado adelante proposiciones similares. En México varios gobiernos locales de varios estados han adelantado planes similares ante el problema de la obesidad infantil tan generalizado que se vive en la actualidad. Iniciativas similares se llevan a cabo en Argentina y Chile.
En todos los casos hasta ahora divulgados, además de la propuesta presentada por algún miembro de la sociedad civil ajena al Estado en muchos casos, han estado respaldadas por conceptos médicos de especialistas de manera aislada que han apoyado la preocupación por el aumento exagerado de enfermedades relacionadas con el consumo de este tipo de comida, o apoyadas por asociaciones de médicos especialistas en nutrición o similares.
En los últimos 20 años, las cifras de obesidad y sus problemas relacionados, se ha incrementado de manera exponencial, pasando en todos los países a cifras por encima de 2 dígitos en los porcentajes de población de menores aquejados de obesidad, situación que hace un par de décadas hubiera siendo considerado un verdadero despropósito.
En el caso de Bogotá, por ejemplo, las autoridades calculan que hoy en día cerca del 15% de los habitantes de la ciudad, menores de 14 años, tiene problemas de sobrepeso y aun cuando es claro que no solamente a este tipo de comida se le puede atribuir el fenómeno, si tiene una gran influencia por la connotación social que tiene el consumo de ella.
Si a esto se le une lo que ya se ha mencionado, del aumento en un sistema de vida sedentario para la población menor, en la que pasan frente a un televisor o una pantalla de computador muchas horas en posiciones muy estáticas, sin que realicen actividades de gasto físico, así sea la práctica de algún deporte o simples juegos entre amigos en el vecindario o en los sitios donde estudian, pues la combinación para la salud es nefasto.
Algunas iniciativas se han implementado en ciertos lugares de estudio, en donde está prohibida la venta de bebidas gaseosas y de dulces en sus cafeterías, pero en cambio se venden los snacks o comidas en paquete en dosis personal, que también representan un peligro para la salud, ya que contienen grasas trans, que solo en Estados Unidos son responsables de más de 30.000 muertes al año por enfermedades cardiovasculares.