La diabetes es una enfermedad que requiere muchos cuidados y es necesario saber que se puede hacer y que no para evitar caer en el uso de la insulina o en un caso de coma diabético, que puede resultar peligroso. Para alguien que sufre de diabetes, no basta solo con prohibirle el consumo de dulces, pues su enfermedad va ligada a diferentes factores, en el que intervienen el metabolismo y la producción alta de glucosa en la sangre, que a veces no solo va de la mano de la alimentación, sino de los estados de ánimo y otras enfermedades.
– Primero hay que tener un control riguroso de la alimentación, porque de ella depende el control de la glucosa, además que hay ciertos alimentos que la producen rápidamente, mientras que hay otros que ayudan a liberarla, no tan rápido, pero sí es seguro. Los alimentos prohibidos son las bebidas azucaradas, especialmente las gaseosas, los dulces de cualquier tipo. Algunas harinas y los frutos secos, deben controlarse o evitarse, porque pueden aumentar el nivel de glucosa.
– Los medicamentos son esenciales durante este proceso y desde que una persona es diagnosticada con diabetes, tendrá medicación, por mínimas y simples que sean las dosis. Hay algunos casos que se han tornado más complejos y necesitan de la insulina regularmente para equilibrar su cuerpo.
– Aunque pueda parecer contradictorio, es importante que los diabéticos lleven consigo algún alimento dulce, porque en un caso de coma diabético es justamente esto, lo que lo hará volver en sí y regular las funciones corporales que se han visto afectadas. Hay que tener cuidado con síntomas como excesivo cansancio, dolor de cabeza o adormecimiento en el cuerpo, porque pueden ser señales de alarma.
– El cigarrillo y algunos tipos de alcohol están prohibidos. El primero porque además de ser uno de los generadores de cáncer, hace que se deterioren las paredes de venas y arterias lo que ocasiona a su vez daños muy complejos como ceguera, daño real y hasta la perdida de alguna extremidad. Con respecto al alcohol, hay ciertas bebidas que contienen exceso de azúcar y resulta perjudicial.
– El ejercicio es recomendado pero debe practicarse con algunas medidas de prevención y cuidado, porque puede hacer que la glucosa baje en exceso o en aumento, haciendo que también se incrementen las grasas y otros componentes que deben ser analizados.
– El peso debe ser algo que necesita ser controlado, porque en él la diabetes tipo 2, representa una especie de agravante para quienes se aplican insulina. Si se adelgaza o se mantiene el peso corporal adecuado, es probable que la insulina actúe de manera más rápida y efectiva.
– Por último, los controles médicos son obligatorios, porque es el especialista quien evaluara el proceso de avance o retraso y dictaminara que es lo más adecuado para hacer o no.