Se hace una exposición sobre los cuidados en el consumo de proteínas durante el tiempo de gestación, así como de la moderación con la ingesta de grasas. También da algunas recomendaciones sencillas sobre los hábitos que deben tenerse en cuenta para cuidar al bebé en este tiempo.
Durante el embarazo, es importante alimentarnos correctamente, con una dieta balanceada y natural. Por esta razón son aconsejables, como parte de esa dieta balanceada las proteínas de origen natural y las legumbres. No es aconsejable que falten en su alimentación los vegetales, como las frutas y las hortalizas, y tampoco los cereales y azúcares, siempre manteniendo las cantidades moderadas.
Además hay que evitar en lo posible el consumo de grasas que provienen de la pastelería, bebidas gaseosas y azucaradas, dulces, pasteles, y alimentos con gran contenido calórico. El consumo de sal, aunque es importante para el embarazo y para complementar nuestra dieta, debe ser utilizada con moderación y no en exceso.
Durante el embarazo es muy importante que las mujeres en este estado, ingieran ácido fólico, que pertenece al grupo B; se puede encontrar en verduras como la lechuga, la espinaca y cualquier otra de hojas verdes; también podrá encontrarla en algunas legumbres y en el hígado. Si se mantienen los niveles de ácido fólico se ayuda a proteger al neonato de contraer enfermedades cerebrales y de la espina dorsal. .
Dentro de los hábitos saludables que debe llevar una mujer encinta, es hacer tres comidas diarias como mínimo; aunque si se dan molestias estomacales, se puede aumentar a 5 o seis comidas como máximo, tratando de mantener las raciones pequeñas de alimento. Si por alguna razón se llegase a sentir hambre entre las comidas, puede optar por ingerir frutas, jugos naturales de frutas, yogur y verduras y legumbres. Se debe evitar la ingesta de dulces, carbohidratos o bebidas gaseosas y azucaradas.
Una mujer en embarazo, como lo hemos dicho anteriormente, debe mantener su cuerpo muy bien hidratado, por lo que debe beber por lo menos 2 litros de agua al día. Puede complementar este consumo con un vaso de jugo de frutas naturales o unos cuantos vasos leche descremada y desnatada.
En lo que debe tener mucha moderación es con el consumo de café, té, bebidas estimulantes y chocolate líquido, ya que todos ellos poseen cierta cantidad de cafeína con la que se debe ser contenido en esta etapa de la vida.
En cuanto a las bebidas alcohólicas es mejor prescindir de ellas, así como es necesario el dejar de fumar, ya que las madres fumadoras dan a luz bebés, muy bajos en tamaño y peso.
Y aun cuando parezca tonto, es fundamental no tomar ningún tipo de medicamento que no haya sido recetado por el médico que está acompañándola en el embarazo.