La comida y la mente están muy relacionadas y la forma de ser de una persona define lo que consume y lo que puede llegar a hacerle daño siendo paradójicamente esto ultimo lo que mas come. Muchas veces los fracasos de una dieta de cualquier tipo tiene que ver con la poca fuerza de voluntad que tiene una persona al dejar de comer ciertos alimentos que lo ayudan a incrementar de peso rápidamente o también es porque está mal diseñada para los requerimientos de ciertos organismos y en vez de bajar kilos, se obtienen más. Pero se ha encontrado unan salida para hacer un puente entre la mente y el estomago, entre los pensamientos de bajar de peso y conservarlos a pesar de observar los más ricos manjares o que la ansiedad pueda más. Esto es llamado la psicodieta y se relaciona con la reducción de eso teniendo en cuenta a la mente y a la forma de ser de cada persona.
Cada persona tiene una forma de ser específica y así como puede ser feliz, divertida y extrovertida, puede ser más seria, concentrada o aislada, incluso de mal genio y solitaria y es así como se pueden comportar con cosas que tengan que ser adaptada a su vida, en este caso una dieta alimentaria la cual puede ser tomada de buena o de mala manera y llevarla a un éxito o a un fracaso total. Según las investigaciones en el cerebro se encuentra una parte que tiene que ver con las ganas de comer, con las ansias y los deseos de picar aquí y allá, de no sentirse lleno y de comer la mayor cantidad de veces que sea posible y desafortunadamente todo gira en torno de las emociones y estados de ánimo. Por ejemplo, si una persona esta triste o deprimida puede variar pues así como puede comer desaforadamente y refugiarse en la comida también puede dejar de comer hasta que se sienta mejor anímicamente.
También según la personalidad hay dietas especificas y recomendaciones de algunos alimentos que también tienen cierta denotación, como la carne al relacionarse con la fuerza y agresividad, el pan la mistad, las frutas algo de diversión y la leche tiene que ver con la maternidad y los hijos.
– La dieta para los que tienen un genio fuerte, son explosivos y se consideran fuerte física y mentalmente está basada en la carne sobre todo la roja, los alimentos picantes y con salsas, los que tienen un olor fuerte o los platos que son grandes y abundantes. Esto demuestra superioridad y fuerza incluso de tipo digestivo al recibir alimentos pesados y en gran cantidad.
– La dieta para los que son depresivos o viven de una actitud un poco más triste prefieren comer cualquier cosa que les sirvan o vean pues no tienen ningún tipo de interés hacia algo justamente por su estado. La actividad de comer la ven como algo que puede llegar a distraerlo y muchos caen en el error de comer muchas veces para poder ocuparse en la preparación de alguna receta. Se envician de cierta manera con los dulces pues lo ven como un tranquilizante y caen en el exceso.
– La persona que vive a la defensiva y en contra de lo que los otros dicen es quien gana peso más fácil. La comida es un mecanismo de defensa, de lograr hacer sus metas y de una u otra manera ganar energías para continuar con su “lucha diaria” y come alimentos ricos en calorías, carbohidratos y menos frutas o verduras.