Las mujeres tienden a traumarse por quedar con kilos de mas durante el embarazo pero hay que tener en cuenta que es un proceso normal dependiendo de la contextura de la mujer y del cuidado que pueda tener en la etapa de lactancia para poder rebajar unos kilos. Después del embarazo es común quedar con unos kilos de más y es peor porque en la dieta la alimentación debe ser estricta y el consumo debe aumentarse para lograr los requerimientos nutricionales para el bebe y para la salud de la madre. Lo bueno es que durante esta etapa de lactancia es posible reducir todo ese peso ganado en los diferentes procesos. Muchas mujeres caen en el error de consumir píldoras para bajar de peso durante el embarazo pero esto es poco aconsejable porque se pierden muchas propiedades nutritivas y sobre todo aquellos que van en la sangre, lográndose traspasar los contenidos de los medicamentos a lo que el bebé consume por medio de la leche.
Según los estudios, ninguno de estos medicamentos ha demostrado ser seguros durante la etapa de embarazo y lactancia.Los nutricionistas aseguran que la reducción de peso es variable dependiendo de la constitución de cada mujer y de la genética y capacidad de asimilar los cambios y así como una puede quedar como si nada después de tener al bebe, otras pueden durar meses tratando de bajar unos 5 kilos. También depende de la nutrición que tenga cada mamá, del ejercicio y actividad física que se realice diariamente y del cuidado que se tenga durante la etapa de la lactancia, pues hay mujeres que solo dan pecho pero hay otras cuantas que se ayudan con un tetero y alternan su función.
Otra falla que se comete es dejar de comer ciertos alimentos recomendados o incluso iniciar una dieta antes de que el embarazo finalice y esto lo que genera es una descompensación y alteración en la calidad de la leche. Hay que tener en cuenta el gasto energético que se tiene diariamente en el organismo de una madre para poder compensarlo con una adecuada nutrición. Para poder obtener ciertos resultados y bajar de peso manteniendo una correcta nutrición se deben consumir líquidos en gran cantidad y para que la producción de leche sea mejor, lo recomendable es evitar los que son ricos o concentrados en azúcar.
Es bueno dejar de lado las carnes rojas y consumir preferiblemente las de pollo o pavo y hasta el pescado por todos los beneficios alimenticios que tiene y que de cierta manera ayudan a desarrollar las capacidades neurológicas de los bebes. Para un aporte de vitaminas lo mejor es consumir frutas y verduras diariamente y acompañarlos con lácteos que aportaran los niveles adecuados en calcio, pero con el respaldo de que sean descremados para evitar el aumento de grasas. Finalmente lo que hay que dejar de lado por lo menos mientras dure la etapa de la lactancia que en ciertas ocasiones supera el año y medio de edad de los bebés, es mejor olvidarse de las bebidas alcohólicas, de salsas y embutidos, alientos que produzcan flatulencias y las bebidas gaseosas. También los hábitos como el fumar o el consumo de café en exceso.