Las píldoras anticonceptivas son un tratamiento hormonal que puede sufrir algunos cambios dependiendo de muchas circunstancias a las que se vea expuesta una mujer. La principal es el cambio de ánimo, pero otras van de la mano del desorden en su consumo o de tratamientos médicos. Aunque sea difícil de creer si pueden haber algunas circunstancias que alteren la efectividad de estas píldoras y como es un procesos hormonal, es fácil generar modificaciones y por ende, una especie de saboteo sin querer, en los resultados y así, fácilmente quedar en embarazo. Hay que recordar que mitos hay de todo tipo y la gente tiende a caer en este tipo de falsas creencias, pero hay pocos que son reales y que se respaldan por resultados científicos e investigaciones. Los principales motivos por los que falla el tratamiento son:
– El tomar la píldora en horas y fechas que no corresponden, puede ser malo, pues debe ser una diaria y mucho mejor si se hace a la misma hora, todos los días. En lo primero, no es recomendable tomar dos o tres durante un día, porque el efecto no será el mismo y en el segundo aspecto, tomarla a diferentes horas crea un desorden en el cuerpo y pueden haber sangrados o hemorragias en tiempos que no corresponden.
– Hay medicamentos que pueden contrarrestar su función y efecto, por eso es mejor tomar la píldora y después el medicamento pasadas 6 u 8 horas, para que no haya síntomas adicionales o se cancele o minimice el efecto de alguno de los dos elementos. – Cuando hay episodios de vomito o de diarrea, es posible que la píldora o sea correctamente asimilada o absorbida, y es por eso que pueden presentarse embarazos sin que una chica entienda por qué.
– El consumo de alcohol también es una de las causas de que las píldoras anticonceptivas no tengan un efecto seguro. Primero, porque genera alteraciones en el sistema digestivo y provoca vómitos, haciendo que la píldora no se absorba; y como segundo aspecto, el alcohol se demora más tiempo en ser expulsado del cuerpo, en personas que siguen estos tratamientos anticonceptivos.
– En las mujeres es fácil que se presente depresión y cuando inician un tratamiento para controlarla, puede que lo que primero resulte afectado sea el proceso anticonceptivo. Los médicos coinciden que cuando se consuman medicamentos antidepresivos, lo mejor es tomar medidas anticonceptivas de tipo no hormonal.
Como maneras más comunes de frenar el efecto de los anticonceptivos hormonales, se encuentran las alteraciones emocionales o el exceso de estrés, porque lo primero que se cambia es el estado o concentración hormonal. Pero en el caso de las píldoras, no se pierde el efecto, solo se generan retrasos en el periodo o sangrados en días no comunes dentro del calendario.