Es cierto que para tener un control del cuerpo se deben tener ciertas restricciones, pero no hay que exagerar y eliminar todo tipo de alimentos y solo consumir vegetales o frutas, porque evidentemente aparecerán enfermedades. Debido a los índices de sobrepeso que crecen en todo el mundo, muchas personas están tomando la opción de alejar de sus comidas las harinas, las carnes, los dulces entre otros alimentos y entregarse por completo a las frutas y las verduras, porque creen que además de bajar de peso o controlarlo, mantendrán una salud envidiable. Pero se equivocan.
Es verdad que los vegetales y las frutas están llenas de vitaminas, de minerales, agua y todo tipo de componentes que beneficias al cuerpo, pero también es cierto que se necesitan más elementos para hacer un equilibrio perfecto y que los productos naturales y e ensalada no los tienen, específicamente, las proteínas. Hay que recordar que no es lo mismo hacer una dieta vegetariana que una abstinencia de todo tipo de alimentos menos frutas y verduras, porque a pesar de que no hay carnes, se encuentran fuentes de proteínas que compensan en no comer pollo, carne de res o hasta pescado. Cuando una persona solo come estas dos variedades de alimentos, es normal que le falten vitaminas, pues no cubren la totalidad de los requerimientos.
Por ejemplo, no siempre habrá suficiente vitamina A y es posible que los ojos empiecen a sentir esa ausencia, y algunos de los productos que más tienen sean los lácteos. Por otro lado está la vitamina D que también se encuentra en abundancia en los lácteos y erradicarlos significa empezar a padecer de raquitismo y todo tipo de problemas óseos. Aunque muchas de las frutas son ricas en vitamina C, también hay fuentes diferentes para obtenerla y si no se come, es compun tener una baja en las defensas, sufrir de resfriados o de escorbuto, una enfermedad en las encías que las hincha y las hace sangrar. Otra de las vitaminas más necesarias es la vitamina B12 que es la directamente responsable del sistema nervioso y parte del funcionamiento de las células, y es necesario encontrarlos en productos como la levadura, la leche de soja o tiendas especializadas de vegetarianos, pero lejos de las frutas y las verduras.
Para quienes empiezan a eliminar los huevos, los lácteos y las carnes de sus dietas, empieza a volverse algo complejo tener energía y grasa, necesaria en cierto porcentaje en el cuerpo, sin que se caiga en la obesidad o sobrepeso. Por otro lado debe tenerse en cuenta la calidad de los alimentos que se consumen y cuales otorgan más porcentaje y nutren más, porque de allí deriva la estabilidad corporal, así que no es lo mismo recibir las proteínas vegetales que las animales, pues estas últimas son más abundantes y con mejores valores.