La depresión en esta época de estrés y fatiga es muy común pero se debe aprender a manejarla y de una manera natural para no depender de medicamentos o pastillas que hagan olvidar la preocupación por instantes pero no mejore mucho el estado en general. A veces las cosas no salen como las personas quieren, sufren alguna perdida familiar, una ruptura emocional o problemas en el trabajo o en el estudio, pero es importante saber afrontar cada situación y que cada cual ponga de su parte para que poco a poco supere lo que se debe o por lo menos aprenda a vivir tranquilamente.Todos los síntomas conducen a sentir fatiga, tristeza, cansancio o no haber ganas para hacer algo y aunque es normal que todos lo seres humanos pasen por este tipo de vivencias, también hace parte del proceso normal entender que de cualquier momento llegan y así mismo deben irse. Muchas veces frente a una gran depresión lo mas recomendado son medicamentos que modifican las hormonas y por ende el estado de ánimo o que hacen que la persona se mantenga en un estado de somnolencia y quiera dormir todo el día para evitar que piense, que llore o se desespere.
Aunque en ocasiones las personas no saben si sufren de depresión y lo más común es que se pregunten cosas como: se sufre de fatiga o baja energía, el ánimo siempre está por el piso y se llena más de emociones negativistas o pesimistas, si la ansiedad es lo que se siente todo el día o el desespero porque las cosas o el tiempo pase rápido, no hay concentración ni manejo de decisiones además de que la memoria empieza a fallar, las emociones y sentimientos siempre serán de culpa, de miedo o de que otras personas siempre querrán hacer algún tipo de daño, cuando hay perdida de interés en actividades que antes llenaban el ánimo y hacían sonreír e incluso cuando ha habido un cambio o reducción de peso sin necesidad de hacer dieta. Remedios y medicamentos hay muchos pero nada mejor como lo natural que se refiere al cambio de actitud y a la ayuda que se puede dar a sí mismo.
Lo principal es la nutrición, y dentro de ella se deben incluir alimentos que tengan gran concentración de vitaminas, como la C que ayuda a combatir el estrés y la D que ayuda a calmar la tristeza. Hay que dejar de lado el alcohol y también el exceso de dulces como pretexto para calmar la depresión, pues lo que se ganara es una gran cantidad de kilos. El ejercicio es tan bueno como la alimentación y ayudara a liberar toda la tensión y el estrés que se puede estar presentando y poco a poco el ánimo se levantara. Las infusiones de hierbas en ocasiones pueden ayudar a descasar mejor que los medicamentos, porque relajan naturalmente y tienen un sabor más agradable.
Tomar una tacita en la mañana y otra en la tarde es recomendable. No hay que aislarse ni desaparecerse de la vida de quienes lo rodean pues una ayuda muy importante es tener relación con los demás, hablar, visitarlos o salir a comer algo, pues siempre habrá alguien que este presto a escuchar o a dar un abrazo. El sol es la mejor medicina que puede recibir un alma y un cuerpo triste, pues dará calor, dará vida y hará automáticamente sentir mejor a una persona. Si no se tiene mucho tiempo, se pueden escoger unos minutos para poder calentarse un poco y recargar energías mentales y físicas.