Combate el colesterol, mejora el ritmo metabólico, espesa cremas y sazona platos.
Con el término lecitina se indica una sustancia de capacidad emulsionante (es decir, que hace que se amalgamen sustancias que normalmente no son), presente de forma natural en nuestro organismo, donde desempeña una acción de limpieza de los vasos sanguíneos eliminando la acumulación de grasa presente en lo mismos, y que se compone de diversos nutrientes y propiedades beneficiosos significativas; la más conocida es la lecitina de soja, pero está también presente en diversos alimentos, y sobre todo en las legumbres, granos enteros y la yema de huevo.
La lecitina pertenece a la familia de los fosfolípidos y debido a la presencia del grupo fosfórico, tiene como principal propiedad la de unir ácidos grasos al agua: de esta manera: gracias a estas propiedades, las lecitinas se pueden emplear como emulsionantes, por esto se utilizan ampliamente en la industria alimentaria para la preparación de cremas, budines, salsas, helados, etc. y también como un ingrediente en los cosméticos.
La lecitina de soja también contiene importantes minerales como calcio, hierro y fósforo; es casi nulo su contenido en proteínas , mientras que contiene ácidos grasos, principalmente ácido linoleico; también es rica en ácidos grasos omega-3 y omega-6 y sustancias como colina e inositol.
Gracias a su composición, la lecitina de soja es conocida por su potente acción de contraste del exceso de colesterol; de hecho, promueve el transporte de la grasa en sangre llevando el colesterol al hígado, donde, a través de la bilis, se absorbe o se excreta por las heces.
En las personas que están a dieta, la lecitina permite mejorar el metabolismo corporal, favoreciendo también las funciones cerebrales. La ausencia de gluten la hace también adecuada para aquellos que sufren de enfermedad celíaca.
La lecitina de soja se puede utilizar en gránulos para sazonar la comida o puede ser tomado como un suplemento en cápsulas. Debido a sus propiedades emulsionantes, también se puede utilizar como un espesante para cremas y rellenos.
Se debe tener cuidado al tomar lecitina ya que, entre sus inconvenientes, está la posibilidad de desarrollar náuseas, diarrea, pérdida de apetito y malestar estomacal, pero sólo si se toma en grandes cantidades, por lo que se recomienda no exceder los 2,5 a 3 gramos por día.
Sin embargo, tenga cuidado si está embarazada o amamantando. En cualquier caso, siempre es aconsejable consultar al médico antes de decidir su incorporación en la dieta.