El agua potable es muy importante para el organismo, en este artículo te dejo algunos tips que debes saber sobre este vital líquido.
El agua potable es súper importante, existen algunas unas reglas y normas para consumirla. La fórmula que permite calcular la cantidad óptima de líquido que necesitas para vivir, es bastante simple: 40 gr. de agua por un kilo de peso corporal.
Hay que aumentar esta cantidad por 1-2 vasos cuando:
* Visitas un sauna.
* Aumentas la ración de proteínas.
* Bebes café o bebidas fuertes.
* Si estás amamantando.
* Respiras con dificultad (durante el ejercicio, escalada, etc.).
Aunque todo parece tan simple, algunas complicaciones pueden ocurrir. Si estás acostumbrado a beber hasta 3,5 litros de agua (té, zumo, kéfir, etc.) diariamente en lugar de 2,5 litros y tienes los riñones sanos, no tienes que preocuparte por nada.
Sin embargo, ten cuidado con tu sed extrema puede ser síntoma de una serie de enfermedades graves, por ejemplo, la diabetes o los trastornos pancreáticos hormonales. Además, puedes necesitar para visitar endocrinólogo si notas hinchazón o bolsas debajo de tus ojos por la mañana.
Algunas personas pueden beber demasiada agua, mientras que para otras tomar aunque sea un vaso de agua puede ser difícil. Cuando las personas de este último grupo se obligan a beber, pueden experimentar palpitaciones o malestar.
En este caso, es necesario ver a un cardiólogo y un endocrinólogo. Si estos médicos comprueban que eres saludable, puedes aumentar la dosis de a medio vaso más por día o cada dos o tres días. Mientras lo haces, observa tu organismo, que te dirá cómo proceder. Teóricamente, puedes acostumbrarte a una nueva norma dentro de una semana o dos.
Si después de leer este post has decidido beber tant a agua como sea posible, no te precipites ya que una gran cantidad de agua elimina los valiosos macro y microelementos y perturba el equilibrio agua-sal.
El primer elemento que se lava en el organismo es el potasio. Y si tienes un desequilibrio de agua también podrás experimentar falta de sodio.
Si quieres bajar de peso bebe más agua (no abuses del agua mineral sin embargo) y toma diuréticos livianos que no lavan el potasio con tanta intensidad. Además, sería saludable incorporar vitamina C, hierro y magnesio.
En cualquiera caso, siempre consulta a tu médico.