La cena es una de las comidas mas importantes del día y no puede pasar desapercibida solo porque debe ser ligera, así que hay muchas opciones para que el niño coma sanamente y sin que se enferme de la panzita. 
Los niños son quienes se ven alterados frecuentemente por los cambios de horario pues madrugan mucho y tienen unas comidas intermedias entre los descansos de sus colegios, pero lo más importante es que su almuerzo a veces también se ve alterado y comen mas tarde de lo común, entonces los padres empiezan a tener preocupación por que darle a la hora de la cena y que no le caiga muy pesado a su estomago o que tal vez lo deje con hambre.Lo esencial es que sea nutritiva pero que no altere su sueño con malestares estomacales o flatulencias, además que necesitan tener energía por las actividades que tienen al otro día que son con bastante concentración cognitiva y física, entonces el desgaste puede ser mayor.
Algunos pequeños tienden a tener ciertas prácticas extracurriculares entonces es importante que les ayuden a tener energía por lo menso mientras llegan a sus casas. También hay que tener en cuenta que el momento de reunión familiar durante la cena es muy fortificante para los niños y el ver a los padres en la noche mientras consume su última comida del día, los ayuda emocionalmente y comen con mas agrado, pues a lo largo del día por el colegio y el trabajo de sus padres, puede que no los vean y se sientan un poco más solos o sin apoyo mientras comen o por lo menos que les hable o les dedique todo el tiempo a él. Es conveniente que los padres tengan ciertas reuniones para establecer como debe ser la nutrición de sus hijos y mejor si es con la asesoría de un nutricionista, es así como día a día pueden planear el menú que deben enviar a los jardines o colegios y como complementar la alimentación en la noche para que no queden con llenura o con el estomago vacio.
Lo más indicado son las verduras, evitar el exceso de calorías, pues será imposible conciliar el sueño y de vez en cuando combinarlas con un poco de proteína. Evitar el arroz, los granos o la pasta, pues es probable que la haya consumido en la hora del almuerzo. Puede ser cruda pero para atraer la atención de los niños, es mejor que sean con algún tipo de cocción que despierte el sentido gastronómico del pequeño. Los colores son esenciales, los olores, los sabores y aunque no hay que exagerar con la concentración de ingredientes, pueden ser usadas salsas o algunos acompañamientos que exalten el sabor de los alimentos. Las porciones deben ser menores que las del almuerzo y sobre todo minimizar la cantidad de harinas, evitándolas si es posible. El pescado puede ser una rápida opción para evitar que coma carne roja y da la posibilidad de prepararlo en muchas variedades.
Los dulces no son aconsejables así que si se quiere dar una especie de postre, lo mejor es alguno fruta q no sea acida ni muy pesada como el caso de banano o porque no un lácteo como un yogurt o un cuchareable. Este tipo de consejos asegurara que los niños tengan un buen desarrollo, no sufran de sobrepeso y puedan cumplir con sus labores diarias sin enfermarse.
